Continuamos obsesionados con Franco. La izquierda impotente y perdedora que tuvo que ver cómo el general moría en la cama, la izquierda casposa y rabiosa que nunca ha pedido perdón por su truculenta adscripción al comunismo, intenta matar a Franco en cualquiera de sus fantasmagóricas apariciones y el ridículo que hace es estrepitoso. El portugués […]
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